- Exfoliación es un MUST!
Muchos piensan que no es necesario exfoliar la piel en invierno, pero de hecho, exfoliar en invierno es esencial. Cuando la piel está seca, las células muertas de la superficie se espesan y obstruyen la penetración de nutrientes. La exfoliación es importante para que todos los productos de tu rutina facial hagan su mayor efecto y penetren profundamente. Puedes utilizar el exfoliante que se adapte a tu tipo de piel. Una vez a la semana para pieles secas o mixtas y dos veces a la semana para pieles grasas está bien. Recuerda que es fundamental hidratar bien la piel después de la exfoliación.
- Full hidratación
El objetivo de una crema hidratante es retener la humedad en la piel durante mucho tiempo. La piel es la encargada de acoger y retener la humedad, y en invierno, esta capacidad suele reducirse hasta un 25%. Esto se debe a que el aire frío evapora la humedad de la piel con mayor velocidad. La forma más fácil de hidratar es aplicar una crema humectante con frecuencia. Aplicar una crema hidratante es como ponerse una capa protectora para evitar la evaporación de la humedad en la piel. Recomendamos aplicar capas delgadas en cada uso.
- Protección solar
¿Crees que está bien no usar protector solar porque en invierno no hay mucho sol? Los rayos UV existen 24/7 y causan efectos negativos y resecan la piel. No olvides de usar protector solar todos los días.
- Ducha rápida con agua tibia
En estos días fríos, da muchas ganas de ducharse con agua caliente. Pero ¿sabes que el agua caliente hace que la piel se seque aún más? Lo mejor es lavarse la cara y ducharse con agua tibia. El tiempo ideal para una ducha en invierno es de 10 a 15 minutos. Tomar una ducha larga con agua caliente deja los poros abiertos, hace la piel seca, agrietada y propensa a las arrugas.