El estrés es una realidad inevitable de la vida. De hecho, puede ser incluso algo positivo: nos inspira y nos ayuda a concentrarnos.
Pero no todo el estrés es igual. Si te sientes crónicamente estresado y tenso, puede volverse tóxico y causar problemas de salud.
El estrés elevado o prolongado hace que tu cuerpo se quede estancado en “modo de lucha o huida”, lo que afecta negativamente a aspectos como el sistema inmunológico, el estado de ánimo, las hormonas, la digestión y casi todo lo demás.
Pero, afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para mantener a raya el estrés tóxico, afrontar mejor el estrés inevitable y evitar que el estrés destruya tu salud y tu bienestar.
1. Limita el uso de redes sociales
Navegar por las redes sociales y ver las noticias puede ser adictivo, pero también puede ser una gran fuente de estrés: nos recuerda toda la negatividad del mundo y fomenta la comparación de nuestras vidas con la de extraños en Internet. Limitar el tiempo que pasas viendo noticias y viendo las redes sociales puede ser un gran alivio para disminuir el estrés.
2. Mantente presente
Si bien planificar y establecer metas es genial, el momento presente es todo lo que podemos controlar. Si te preocupas por el futuro, respira profundamente y práctica cómo volver a centrarte en el momento presente.
3. Establece límites
Antes de comprometerte demasiado y decir “sí” en muchas ocasiones, haz un balance de lo que te pasa y asegúrate de que es algo que realmente quieres hacer.
Decir “sí” por obligación, puede generar resentimiento, agotamiento y, como ya habrás adivinado, mucho estrés tóxico.
4. Muévete
Tu cuerpo retiene físicamente el estrés y la tensión. Mover el cuerpo (ya sea corriendo, caminando, bailando, levantando pesas o simplemente estirándote suavemente) puede ayudar a eliminar ese estrés de tu cuerpo.
5. Practica la meditación
Es fácil gastar mucho tiempo y energía preocupándote por cosas que están completamente fuera de nuestro control.
Practica en enfocarte solo en las cosas que puedes controlar (como tus propias acciones, reacciones y pensamientos) y deja ir el resto.
6. Adopta una actitud de gratitud
Tómate unos minutos cada día para encontrar intencionalmente al menos 3 cosas por las que estás agradecido. Pasar un poco de tiempo sobre pensamientos de gratitud puede ayudar a entrenar a tu subconsciente para que busque lo positivo.
7. Toma el sol
Recibir un poco de luz solar directa puede aumentar significativamente tus niveles de vitamina D y mejorar tu estado de ánimo.
8. Escribe
Llevar un registro de tu interminable lista de tareas pendientes, preocuparte por el futuro y darle vueltas al pasado puede volverse altamente tóxico. Puede ser útil sacar un diario o un bloc de notas, organizar tus tareas pendientes y vaciar de tu cerebro todas tus preocupaciones e inquietudes. De esa manera, estarán en el papel y no consumirán tus pensamientos.
Si bien estos sencillos pasos son fáciles de seguir, es igualmente fácil no hacerlo. Por eso, es importante recordar que tomarse el tiempo para ser proactivo e intencional puede ayudar mucho a evitar que los niveles de estrés se disparen y alcancen niveles tóxicos y nocivos.